Los tres productos protagonistas de este artículo son, como te puedes imaginar, muy distantes en su concepción, uso y compradores pero comparten mucho más de lo que se podría pensar a primera instancia y es que pese a lo diferentes y anacrónicos que son, comparten tres aspectos básicos en la concepción de cualquier objeto físico o servicio.
Marco Vitruvio Polión, arquitecto, escritor, ingeniero y tratadista romano del siglo I a.c. hace algo más de 2000 años escribió 10 libros sobre arquitectura, llamados «De Architettura, Libri Decam», traducido como «Tratado de Arquitectura» en el que exponía entre otros muchos, muchos aspectos lo que debían ser los tres pilares de la buena arquitectura: Venustas (belleza), Firmitas (firmeza) yUtilitas (utilidad).Traducidos de la arquitectura al Diseño se utilizan para definir conceptualmente todos los productos aunque sean tan dispares como los citados.
Para definir la belleza de un producto existen multitud de libros, tratados y definiciones, algunas con más de 2000 años. Resumiendo someramente, ésta depende de las proporciones del objeto consigo mismo y con el entorno, del color y los grafismos, de la forma y las terminaciones, de los materiales, y a su vez todo ello depende de qué objeto estamos tratando. Un Ipad de fundición o de plástico de mala calidad causaría tanto rechazo como una web en la que haya colores estridentes o en la que se mezclen los sonidos, o una vasija irregular y con grumos.
La utilidad es el concepto por el cual un objeto permite ser empleado para el uso para el que ha sido diseñado. Aunque será más útil cuantos más usos se le puedan dar. No desechemos un Ipad si no podemos usarlo de salvamanteles o si una página web sobre cine no nos dice qué tiempo va a hacer mañana. Favorecen la utilidad el alcance de los mandos y la legibilidad de éstos, la claridad del interface, si la sucesión de pasos que hay que seguir para que el producto funcione como queramos es fácil, si es manejable por todo el público, si no hacen falta conocimientos específicos para usarlo etc.
La firmeza es la resistencia al uso y al paso del tiempo. Un objeto o servicio será más firme cuanto más tiempo pueda ser utilizado con las propiedades iniciales. Una vasija de barro debía ser resistente a golpes, a temperaturas e inclemencias… sin el mínimo mantenimiento. Lo mismo que el Ipad o cualquier objeto tecnológico. Es tan importante que sea resistente a las caídas como que sea bonito o útil. En los servicios tecnológicos, la firmeza depende de la adaptabilidad a los nuevos sistemas informáticos que vayan surgiendo, la incorporación de nuevos usuarios con otros conocimientos tecnológicos…
Cuando los tres conceptos son tenidos en cuenta, siendo los tres igualmente representados, producen unas atracciones entre el producto y el usuario que hará que éste lo considere «suyo», que se sienta representado, que lo recomiende y lo promocione. En marketing, una frase muy utilizada es «el mejor publicista es el cliente satisfecho»
Fotos:
1ª imagen:
Web: http://www.fcarreras.org/es/
Vasija: http://tonoregueram.wordpress.com/indice-2/indice/andalucia/vasija-para-el-agua-en-el-campo-detalle-ubeda-jaen/
Ipads: http://images.apple.com/ipad/home/images/promo_split_hero.jpg
2ª imagen: http://unamaquinalectoradecontexto.files.wordpress.com/2011/09/marco-vitruvio-polic3b3n.jpg
Eduardo Costa Genética Diseño Estratégico @disenas